«Los milagros son posibles»: Kovac aspira a la remontada del Dortmund contra el Barcelona
En la antesala del crucial encuentro contra el FC Barcelona en los cuartos de final de la Champions League, Niko Kovac, entrenador del Borussia Dortmund, se dirigió a los medios y, a pesar de la abultada derrota por 4-0 en el partido de ida, dejó en claro que su equipo no se rendirá y buscará crear una noche memorable en Alemania.
Kovac tiene fe en un milagro y se inspira en el Liverpool
«Los milagros ocurren con frecuencia», afirmó el técnico croata este lunes. «Queremos presentar un rendimiento completamente diferente al del juego anterior y lograr la victoria. Conocemos la dificultad que representa, pero también sabemos que el fútbol está repleto de relatos sorprendentes», expresó con un tono esperanzador, a la vez que admitió que «el Barcelona no ha sufrido ninguna derrota en partidos oficiales durante toda la temporada».
Kovac también mencionó la famosa remontada del Liverpool en 2019 ante el mismo oponente, cuando los ingleses triunfaron por 4-0 en Anfield después de haber perdido 3-0 en la ida: «Esa noche nos enseñó que todo puede suceder. Sí, fue en otra época, pero ese ejemplo está presente. Nosotros debemos intentarlo», señaló.
Emre Can, con dudas para el partido
Uno de los aspectos que más inquietan al Dortmund es la posible ausencia de Emre Can, su capitán, quien enfrenta problemas musculares. «Le dimos un día de descanso hoy. Lleva varias semanas con dolor en el aductor y siempre se esfuerza al máximo, pero es posible que no esté disponible mañana», aclaró Kovac.
Un mensaje dedicado a los aficionados
El entrenador fue claro en cuanto a lo que requiere su equipo: «Debemos comenzar con intensidad desde el primer minuto. Solo si demostramos dedicación y pasión, nuestra afición nos apoyará como necesitamos». El mediocampista Felix Nmecha también se unió al mensaje de optimismo: «Con nuestros seguidores apoyándonos, todo es factible. Hay que tener fe».
El Signal Iduna Park está preparado para una noche de emociones intensas. Y aunque la tarea parece casi inalcanzable, Kovac y sus jugadores están firmemente decididos a luchar hasta el final.